Cuando la campeona amateur femenina de Augusta, Carla Bernat Escuder, regresó a su hotel el sábado por la tenebrosidad, los jugadores españoles en el campo estaban parados en el pasillo aplaudiendo y cantando “Olé, Olé, Olé.“Cuando la llamó al monitor de swing Victor García, la dio serenata con” Somos los campeones “.
El hijo de García, Sergio, el campeón de Masters 2017, fue uno de los que enviaron una nota de telegrama, adjunto con el deportista de LPGA Carlota Ciganda y el ex deportista de la NBA Pau Gasol.
Tenía más de 200 mensajes en WhatsApp, más de 100 en iMessage y una serie de DMS de Instagram. El estudiante de postrero año de Kansas State, de 21 primaveras, llevó a mango la celebración en un espetón locorregional, cenando tanto en un chuletón como a T-Bone, remolcado con un poco de morapio.
Ella y un amigo se quedaron despiertos hasta las 2 de la mañana viendo una repetición de los nueve.
“Todavía estoy como, ese no soy yo en la televisión”, dijo refulgente.
Bernat Escuder regresó a Augusta National el domingo para desmayar el hardware a los participantes en las finales nacionales Drive, Chip y Putt. Ella planea regresar a Kansas el martes para retornar a clase y prepararse para el campeonato Big 12. Luego se va al Campeonato Chevron, del 24 al 27 de abril, para su primera aparición en LPGA. En diciembre pasado, Bernat Escuder jugó en el Extenso de Castellano Mujeril en el Ladies European Tour y empató en el puesto 14.
En cuanto al tatuaje que planea conseguir, Bernat Escuder se ha decidido por una Azalea. Ella ya tiene un centella en su antebrazo.
Ajuste para el pequeño gachupin cuyos destellos de brillo el sábado grabaron su nombre en la historia.