Charles McDonald: Cam Ward tomó un camino ventoso para lograr aquí, pero él es casi el mejor mariscal de campo de consenso en la clase de este año. Pasó de la palabra encarnada al estado de Washington a Miami y nunca se vio fuera de lado en ningún lado.
La temporada pasada, fue la fuerza impulsora detrás del éxito de Miami y casi arrastró a los Huracanes a los playoffs a pesar de tener una defensa porosa.
Ward es un gran tomador de riesgos en el campo, pero su talento para el auxilio y precisión en el campo le permiten nutrir vivos a los huracanes en puntos difíciles. Su disposición a cazar grandes jugadas lo pone en problemas a veces, pero es mejor tener que controlar eso que tratar de hacer que juegue fuera de su zona de confort.
Ward tendrá una curva de estudios desde el principio, ya que adapta su estilo al aumento del ritmo del movilidad de la NFL, pero tiene todas las herramientas para ser un mariscal de campo de franquicia.
Nate Tice: Cam Ward exuda la calma cuando lo miras. Ya sea en sus movimientos de saquillo o en ejecución en grandes momentos, Ward está más que adecuado de tratar de hacer tiros difíciles o intentar disparos. Y no tiene reparos que lo continúen incluso cuando se castiga.
Ward tiene un buen ámbito, un buen auxilio con una entrega rápida de pertrechos de pertrechos que puede atacar los tres niveles, y puede crear con las piernas o fuera de la plataforma cuando sea necesario y puede hacer la maduro dificultad.
Él además puede dejarse arrostrar un poco con sus momentos de control de calor y hacer que algunos lanzamientos se escapen de él, pero Ward ha seguido agregando capas a su movilidad en cada parada de su carrera universitaria y hace que todos los que lo rodean lo mejoren.
Ward es un atleta bueno, pero no abrumador. Es un Scrambler efectivo con un buen cronómetro en la inicio para cuándo meter la pelota y valer. Ward medió menos de 6 pies 2 en la combinación de exploración, pero su cima no es un pájaro disuasorio correcto a su capacidad para intervenir y cambiar rápidamente los ángulos de los brazos aproximadamente de los corredores de pases.
Ward todavía tiene algunas cosas para duchar, y podría carecer de un efectivo plumazo abrumador. Es pollo y ya ha demostrado la capacidad de intervenir (y sobresalir) adentro y fuera de la estructura. Con resultados además.
Cualquier pulvínulo de admiradores que lo redacten debería estar legítimamente emocionado porque Ward es un atleta divertido de ver. Tienes que seducir a un QB que intentos cosa.