Por Andrew Cawthorne
(Reuters) – Sometido a insultos racistas tras fallar el penal decisivo en la derrota de Inglaterra en la tanda de penaltis de la final de la Eurocopa 2020, Bukayo Saka enterró esa pesadilla el sábado con un magnífico gol individual y un acierto en la tanda de penaltis contra Suiza.
“Fue muy difícil recuperarse de algo así. Aproveché esa oportunidad para hacerme más fuerte. Hoy aproveché la oportunidad y estoy feliz”, afirmó el jugador del partido de Inglaterra.
Con tan solo 19 años durante aquella infame derrota en tanda de penaltis ante Italia en Wembley, la confianza de Saka podría haberse visto destrozada por los insultos que él y otros jugadores negros recibieron en Internet.
Pero se recuperó rápidamente, ayudado por el apoyo del entrenador Gareth Southgate, una enorme oleada de afecto público y una reacción negativa contra los abusadores, y continuó mostrando una excelente forma para el Arsenal en la Premier League y para Inglaterra.
Ahora Saka es una figura popular y, a sus 22 años, casi un veterano de la selección nacional, con 38 apariciones y 12 goles.
El partido del sábado puede haber sido el más especial de todos.
Saka marcó por primera vez un glorioso gol del empate con efecto cuando Inglaterra perdía por 1-0 en el partido de cuartos de final contra Suiza y estaba a punto de quedar eliminada del torneo. Luego, cuando el partido terminó empatado 1-1 después de la prórroga, fue uno de los cinco lanzadores de penales de Inglaterra en la victoria por 5-3 en la tanda de penales.
‘ORGULLOSO DE MI MISMO’
La atención total en su rostro mientras se preparaba para marcar el tercer penalti de Inglaterra dio paso a una enorme sonrisa cuando el balón se ubicó en la esquina.
“La última vez que jugamos una tanda de penaltis en la Eurocopa, todos sabéis lo que pasó. Estoy muy orgulloso de todos por cómo cruzamos la línea de meta”, afirmó. “Sentí que dominamos todo el partido, que la oportunidad (de marcar) llegaría. Y llegó y fui yo quien la aprovechó, así que estoy orgulloso de mí mismo por eso”.
El entrenador Southgate, cuyo gol de consolación a Saka en la última Eurocopa fue una de las imágenes perdurables del torneo y sigue siendo un espectáculo doloroso para los aficionados ingleses, dijo que no podría estar más orgulloso de su joven pupilo.
“Es muy valiente. Es uno de nuestros mejores. Nunca dudamos de que fuera a lanzar un penalti. Pero todos sabemos por lo que pasó y por lo que hizo”.
La historia del fútbol inglés está plagada de dolorosos fallos en las tandas de penaltis, pero Saka dijo que se sintió tranquilo en ese momento.
“Uno falla una vez, pero soy el tipo de persona que quiere volver a ponerse en esa situación. Sé que hay mucha gente nerviosa mirando, como mi familia, pero mantuve la calma y marqué mi penal”, dijo.
(Escrito por Andrew Cawthorne, editado por Hugh Lawson y Ed Osmond)