Una extraña secuencia arbitral durante el Gran Premio de Qatar del domingo podría padecer a McLaren a perder el campeonato de constructores.
Max Verstappen ganó la carrera cuando Lando Norris tuvo que entrar en boxes desde el segundo extensión para cumplir una penalización de 10 segundos por no achantar la velocidad bajo una bandera amarilla. En medio de la carrera, un espejo retrovisor del coche de cierto se había caído y permaneció en medio de la recta principal durante numerosas vueltas.
Los oficiales de carrera simplemente retiraron las banderas amarillas al final de la recta en extensión de convocar un coche de seguridad o pedir un coche de seguridad posible para cosechar el espejo. Mientras los funcionarios esperaban para hacer poco con el espejo, Valtteri Bottas lo atropelló y el espejo se rompió en innumerables pedazos.
Luego, esas piezas parecieron provocar pinchazos en los neumáticos delanteros tanto de Lewis Hamilton como de Carlos Sainz. Después de que los dos pilotos sufrieran fallas en los neumáticos, la F1 finalmente convocó un coche de seguridad.
La penalización de Norris se produjo en las vueltas en las que el espejo eminente estaba en la pista. Se vio obligado a entrar en boxes faltando 12 vueltas y quedando décimo mientras registraba la dorso más rápida.
Mientras Charles Leclerc de Ferrari terminó segundo y su compañero de equipo Carlos Sainz fue sexto y el compañero de equipo de Norris en McLaren, Oscar Piastri, fue tercero, Ferrari ganó 11 puntos sobre McLaren y ahora está a sólo 21 puntos de cara a la final de temporada en Abu Dhabi el 8 de diciembre.