Escocia será rugida en la Eurocopa 2024 por un ejército de tartán itinerante de hasta 200.000 aficionados, pero viaja a Alemania con más esperanza que expectativa posteriormente de un tiempo de prueba para los hombres de Steve Clarke.
En octubre, Escocia aseguró la clasificación para casi nada el segundo gran torneo en 26 abriles, pero ayer de una vencimiento por 2-0 contra Gibraltar no había podido obtener en siete partidos.
Esa jugada coincidió con un paso delante en la competición, ya que las derrotas frente a Inglaterra, España, Francia y Holanda mostraron la brecha de calidad que todavía existe entre Escocia y los mejores de Europa a pesar del progreso rematado desde que Clarke asumió el cargo en 2019.
Un choque con la anfitriona Alemania para cascar el torneo en Munich el 14 de junio es una perspectiva desalentadora.
Sin bloqueo, Escocia cree que puede avanzar más allá de la grado de grupos en un torneo importante por primera vez en su historia, y le seguirán partidos contra Suiza y Hungría en el Especie A.
“Este equipo ha sido inexistente para mí y para su país y ahora tienen la oportunidad de crear un poco de historia, así que veamos si podemos hacerlo”, dijo Clarke.
“Necesitaremos actuaciones de primer nivel contra buenos equipos. Vamos a tener que arriesgar al mayor en los tres partidos de la grado de grupos”.
Las lesiones le han quitado a Clarke varios jugadores esencia.
Ninguna de sus opciones preferidas como supletorio derecho, Aaron Hickey y Nathan Patterson, entró en el equipo preliminar, mientras que Lewis Ferguson, que ganó el premio al medio de la temporada de la Serie A por sus actuaciones con el Bolonia, asimismo está fuera.
Una nuevo magulladura en el campo de entrenamiento que dejó al punta Lyndon Dykes fuera de la Eurocopa 2024 es el zaguero guantazo para un equipo con pocos goleadores.
Che Adams del Southampton y el capitán del Hearts, Lawrence Shankland, son los únicos delanteros reconocidos que quedan a disposición de Clarke.
Los hombres peligrosos. Pero fue desde el centro del campo que Escocia marcó los goles que la impulsaron a Alemania, por delante de una selección noruega bendecida con los talentos de Erling Haaland y Martin Odegaard.
El capitán del Aston Villa, John McGinn, y el tahúr del Manchester United, Scott McTominay, se combinaron para 10 de los 17 goles de Escocia en la grado de clasificación.
En la retaguardia asimismo hay pedigrí de la Premier League con Andy Robertson del Liverpool y el defensa del Conjunto Kieran Tierney.
Hace tres abriles, la primera experiencia de Escocia en un torneo importante de fútbol en una coexistentes fue agridulce.
Las regulaciones de Covid limitaron a solo 12.000 las multitudes en las derrotas en casa en Hampden Park frente a la República Checa y Croacia.
El Tartan Army está planeando recuperar el tiempo perdido, y el consulado anglosajón en Múnich predice que hasta 200.000 aficionados escoceses podrían asistir al torneo, y los partidos del equipo tendrán superficie en Múnich, Colonia y Stuttgart.
Muchos de los jugadores del equipo participaron en el Campeonato de Europa de 2021 retrasado por Covid. Robertson dilación que aprendan de esa experiencia.
“Obviamente, la clasificación fue increíble pero diferente… el mundo todavía estaba en un superficie suficiente extraño”, dijo el capitán de Escocia.
“Fue una curva de enseñanza y muchos de nosotros, gran parte del equipo, somos similares y ojalá hayamos aprendido una disertación de eso”.
No hay duda de que las hordas de viajeros disfrutarán de la hospitalidad de las famosas cervecerías alemanas.
Depende del equipo darles poco histórico para elogiar.
kca/jw/pb
© Agencia France-Presse