Una maestra de secundaria suburbana está inspirando a su comunidad asumiendo nuevos desafíos, incluso frente a la adversidad extrema.
“Es conmovedor ver la cantidad de soltura y amabilidad que tiene”, dijo Malinda Majoch, directora de la escuela secundaria Harold L. Richards en Oak Lawn.
Majoch se refiere a Christina Kreil, profesora de estudios sociales en la escuela secundaria.
Kreil está dando clases de verano este año, reponiendo sus días de enfermedad a posteriori de tomarse tiempo evadido el año escolar pasado cuando le amputaron la pierna derecha debajo de la rodilla adecuado a una rara enfermedad.
“En la parte superior del pie se me formó un tumor. Cuando lo analizaron, se lo denominó tumor de células gigantes del hueso”, dijo Kreil.
Si aceptablemente estos tipos de tumores no son cancerosos, pueden propagarse.
“Tuvieron que amputarme el pie y lo hicimos para asegurarnos de que no llegara a mis pulmones. Y luego, en septiembre, descubrimos que sí llegó a mis pulmones. Y luego, en abril, descubrimos que además estaba en mis ganglios linfáticos”, dijo Kreil.
A pesar de esa nueva devastadora, Kreil todavía aparece todos los días para sus estudiantes y su tribu, su cónyuge, Jeff, y sus dos hijos.
Todavía se muestra dispuesta a ayudar a sus compañeras de equipo. Kreel recientemente ingresó al equipo de fútbol mujeril de amputados de Estados Unidos, un objetivo que logró a posteriori de tener que retornar a memorizar el deporte que ha practicado toda su vida.
“Tuve que inquirir un par de videos en Internet para entender cómo se juega, cuáles son las reglas, cómo se corre con muletas de esta forma, es una enajenación”, dijo Kreil.
El único miembro del equipo de Illinois, Kreil, de 41 primaveras, fue a Nueva York a principios de este mes para entrenar con el equipo para una competencia internacional.
“Es la primera Copa Mundial de Fútbol Mujeril para Amputados que se lleva a punta en Colombia, en la primera semana de noviembre”, dijo Kreil.
Sus compañeros de la escuela secundaria Richards la están animando.
“Verla en este equipo, verla competir y verla disputar, es inspirador, por opinar lo menos”, dijo su compañera, la profesora de estudios sociales Lydia Loureiro.
Mientras Kreil recauda fondos para correr con el equipo a Colombia, además está tratando de vigilar qué sigue para su rara enfermedad.
“Ahora que está en un víscera esencial, estoy buscando un experimientación farmacológico o una investigación o determinado que sepa sobre tumores de células gigantes que esté dispuesto a ayudarme”, dijo Kreil.
Aunque está desesperada por obtener respuestas, Kreil dice que competir para el equipo de EE. UU. le da un nuevo sentido de propósito.
“Siento que muchas mamás entenderán esto. Así que me casé y rápidamente me convertí en la Sra. Kreil en el clase. Y luego me convertí en mamá. Y luego me enfermé, así que me convertí en muchas cosas diferentes y es efectivamente agradable retornar a ser Christina y sentirme yo misma nuevamente”, dijo Kreil.
“Siempre me identifiqué como deportista y atleta de fútbol y pensé que, con todo el dolor y todo lo demás, no podría hacerlo, pero me siento aceptablemente. Me siento como en casa, me siento aceptablemente”, dijo Kreil.