En junio de 2024, Wilson celebró con orgullo la inauguración de su fábrica de fútbol de última generación en Ada, Ohio, lo que marca un hito importante en nuestro camino hacia la excelencia en todo lo que hacemos. Esta nueva instalación no solo representa la dedicación a la innovación y la calidad, sino también el compromiso con las comunidades a las que servimos.
Andy WentlingGerente de Planta en la fábrica de Wilson Ada, comparte sus ideas sobre lo que significa este desarrollo para la marca.
“Con una historia que se remonta a 1929, la fábrica de Ada ha sido una piedra angular de nuestra producción de balones de fútbol. La nueva instalación, que reemplaza a la que estaba en uso desde 1955, aborda los desafíos de la antigua estructura y ofrece un espacio moderno para el crecimiento, la personalización y la innovación”, afirma Andy.
Un espacio para el crecimiento y la innovación
La nueva fábrica es un centro de actividad e innovación, donde cada balón de fútbol americano de la NFL de Wilson, conocido como “The Duke”, se fabrica a mano mediante un meticuloso proceso de 20 pasos. Este proceso es una celebración de la tradición y la precisión, y garantiza que cada balón cumpla con los rigurosos estándares requeridos para el juego profesional.
“La nueva fábrica nos permite innovar con agilidad y responder a las necesidades cambiantes de la industria deportiva. Brinda a nuestros dedicados artesanos más espacio para continuar con su trabajo innovador y nos permite seguir ampliando los límites de lo posible en la fabricación de equipamiento deportivo. No solo fabricamos balones de fútbol, sino que estamos creando un legado de calidad y rendimiento que resuena en todos los campos”, afirma Andy.
Una experiencia personal más allá de la fabricación
Las nuevas instalaciones incluyen un museo de fútbol que celebra momentos icónicos de Wilson y la NFL, una tienda temporal y recorridos por la fabricación.
“Es emocionante abrir la fábrica para visitas guiadas”, explica Andy. “La gente puede venir y ver cómo se fabrica un balón de fútbol, e incluso personalizar uno con su nombre. Es una forma de conectar con los deportistas y los aficionados, mostrándoles el trabajo artesanal que hay detrás de cada balón”.
De la tierra de Ada a la NFL: un legado de artesanía local
El orgullo que siente Andy por la comunidad de Ada es evidente. “Construir la fábrica aquí, en nuestro propio patio trasero, es un testimonio del talento y la dedicación de la fuerza laboral local. Es increíblemente gratificante ver que los balones que producimos en Ada los utilizan deportistas de todo el país, sabiendo que todo comienza aquí mismo”.
La emoción que rodea el lanzamiento de la fábrica se extiende más allá de las paredes de la fábrica. “Hay un entusiasmo palpable entre nuestros equipos”, dice Andy. “Ver un balón fabricado en Ada en acción en partidos de alto riesgo genera una sensación de orgullo difícil de igualar. Es un recordatorio de que nuestro trabajo tiene un impacto directo en la comunidad y en el deporte que amamos”.