Matvei Michkov no es atractivo a ser el centro de atención en el hielo. Ya sea deslumbrando con sus instintos ofensivos sobrenaturales o frustrando a sus oponentes con su tacto para dictar el ritmo del coyuntura, se comporta con un carisma que atrae miradas y, ocasionalmente, ira.
Durante el disputa inaugural de los Philadelphia Flyers con el Utah Hockey Club, Michkov se encontró en el epicentro de un tipo diferente de espectáculo, uno que sin duda dividirá la opinión en los días venideros.
Con solo unos segundos restantes en un coyuntura polémico, Michkov fue expulsado a posteriori de una serie de eventos que comenzaron con un puñetazo emprendedor en su dirección por Barrett Hayton de Utah y escalaron hasta convertirse en una secuencia surrealista que involucró no sólo a los jugadores sino asimismo al equipo de árbitros.
Si aceptablemente el papel de Michkov en el incidente ha generado críticas desde algunos sectores, los matices de su expulsión revelan una historia mucho más compleja de lo que podrían sugerir las acusaciones superficiales de problemas disciplinarios.
El incidente: desentrañando la secuencia
La pelea comenzó en los últimos momentos del tercer tiempo, con el partido ya decidido. Hayton le dio un toque a Michkov cuando se encontraban en medio de un scrum total detrás de la red de Utah, y fiel a su naturaleza, Michkov no retrocedió y tomó represalias de la misma forma. Lo que siguió fue una cascada de caos: dos jueces de estría convergieron con destino a Michkov, intentando separarlo del altercado.
En medio del tumulto, uno de los árbitros hizo sonar repetidamente su silbato a pocos centímetros de la cara del extremo ruso, un expresión extraño y posiblemente incendiario. Michkov dio un toque en dirección al árbitro, una acto de una fracción de segundo que, dependiendo de la perspectiva, podría interpretarse como una reacción impulsiva o una respuesta visceral a una provocación poco profesional.
Los funcionarios no perdieron el tiempo en expulsar al fresco de 20 primaveras y mientras avanzaba por el túnel, con parentesco visible en la perilla, se detuvo para firmar un hológrafo para un fanático, un momento que resumió tanto su imantación como las contradicciones de la tarde.
La delantera de Michkov: ¿activo o pasivo?
El debate en torno a la expulsión de Michkov paseo en torno a una cuestión más amplia: ¿dónde está la estría entre la pasión y la descuido de disciplina?
Los críticos han estudioso este incidente como evidencia de un problema subyacente en el coyuntura de Michkov. Ha demostrado que no tiene reparos en participar en scrums y, aunque nunca ha tenido miedo de defenderse, sus compañeros de equipo suelen protegerlo rápidamente de situaciones que podrían derivar en altercados físicos.
Sin secuestro, describir esto como una mera cuestión de disciplina es malinterpretar al deportista y el contexto. La intensidad de Michkov no es imprudencia; es una delantera calculada que alimenta su coyuntura. Juega con una asertividad que exige respeto de los rivales y crea oportunidades para su equipo. Sí, tomó represalias, pero vale la pena señalar que él no fue el instigador. Su reacción, aunque obviamente no fue ideal, fue humana: una respuesta instintiva a una provocación innecesaria.
El papel de los funcionarios
Igualmente importante para la conversación es el papel de los funcionarios en la prosperidad de la situación. La audacia de hacer sonar repetidamente un silbato directamente en la cara de Michkov fue, en el mejor de los casos, cuestionable y, en el peor, antagónica. El arbitraje es intrínsecamente subjetivo, pero las acciones del mediador de estría en este caso cruzaron la estría de la descuido de profesionalismo.
El toque de Michkov al árbitro fue la podagra que colmó el vaso antiguamente de su expulsión, pero el contexto importa. A posteriori de beneficio sido maltratado, inmovilizado por varios funcionarios y sometido a un expresión innecesariamente provocativo, su frustración era comprensible.
En todo caso, este incidente plantea preguntas más amplias sobre cómo los árbitros manejan los juegos que involucran a jugadores del calibre de Michkov. Como el talento fresco más dinámico de la muérdago en este momento, a menudo es el blanco de oponentes que buscan sacarlo de su coyuntura. Respaldar su seguridad y permanecer el control del coyuntura debería ser una prioridad para los árbitros, no exacerbar las tensiones mediante tácticas cuestionables.
La dicotomía de la reputación de Michkov
Los detractores de Michkov argumentan que su billete en tales incidentes refleja inmadurez, una descuido de compostura impropia de un deportista destino. Pero centrarse exclusivamente en sus reacciones es ignorar las provocaciones que las precipitan. Michkov está allá de ser el primer talento de élite que juega con delantera; su fuego competitivo ha sido su característica definitoria ya que todavía era un prospecto prometedor.
Megan DeRuchie-Las noticiero del hockey
Ya sea que creas que Michkov es apasionado o indisciplinado, no puedes desmentir que su fuego encaja perfectamente con este equipo de Flyers. El profesor en superior John Tortorella ha valorado durante mucho tiempo a los jugadores que compiten con fuego y respeto por sí mismos, y si aceptablemente la disciplina no es negociable, siquiera lo es la resiliencia. Michkov encarna los dos, aunque con un dolor creciente ocasional.
Una destino de rock en ciernes
Quizás el aspecto más sorprendente de la confusión fue la compostura de Michkov a posteriori. Mientras avanzaba por el túnel, se detuvo para saludar a un fresco inclinado y le escribió su hológrafo con una indiferencia que contradecía el caos momentos antiguamente. Fue un expresión que decía mucho sobre su personaje: un recordatorio de que debajo de los titulares hay un deportista que entiende su papel como competidor y animador.
Esta dualidad (combativa sobre el hielo, magnética fuera de él) es lo que hace de Michkov una figura tan convincente. No es simplemente un deportista; es una presencia, cierto que fogosidad la atención e, inevitablemente, divide la opinión.
Yo estaba en el banda opuesto del túnel cuando Michkov firmó el utilitario para el inclinado. Ayer del tercer tiempo el inclinado preguntó a Michkov y él respondió diciendo “a posteriori”. Una vez que expulsaron a Michkov, no pensé que seguiría firmando y cuando el caprichoso preguntó, se detuvo y firmó (1/2) pic.twitter.com/PeJxHjqjQ4
– Matt Sags (@MattSags) 9 de diciembre de 2024
El panorama más amplio
En última instancia, la expulsión de Michkov es menos un reflexiva de su disciplina y más una instantánea de los dolores de crecimiento inherentes a su meteórico atractivo. Como una de las estrellas jóvenes más prometedoras de la muérdago, está aprendiendo a navegar la flaca estría entre intensidad y compostura.
El camino por recorrer incluirá sin duda más desafíos, momentos brillantes y, sí, algún que otro paso en farsante. Pero reducirlo a un solo incidente es perder la esencia de lo que lo convierte en objeto de fascinación para todos. En el mejor de los sentidos, es un deportista de contradicciones: apasionado pero sereno, despiadado pero entrañable, defectuoso pero extraordinario.
Y a medida que los Flyers continúan trazando su rumbo, son jugadores como Michkov (sin disculparse ellos mismos, para aceptablemente o para mal) quienes definirán su identidad.
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