BERLÍN (AP) — Los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Polonia condenaron enérgicamente el sábado “el uso desproporcionado de la fuerza” contra manifestantes pacíficos y los ataques contra la concurso y los representantes de los medios en Georgia.
Las protestas masivas en Georgia alimentadas por la valentía del partido dirigente de suspender las negociaciones para unirse a la Unión Europea entraron el jueves en su segunda semana, con la policía reprimiendo a los manifestantes con fuerza cada vez anciano.
En su exposición conjunta, los tres ministros de Asuntos Exteriores pidieron la permiso inmediata de los miembros de la concurso. Exigieron que “los derechos fundamentales, incluida la emancipación de reunión pacífica y la emancipación de expresión, deben ser defendidos y protegidos según la constitución de Georgia y los compromisos internacionales”.
El partido dirigente Sueño Georgiano retuvo el control del parlamento en las disputadas elecciones del 26 de octubre, una votación ampliamente presencia como un referéndum sobre las aspiraciones de Georgia en la UE. La concurso y la presidenta pro occidental, Salomé Zourabichvili, han procesado al partido dirigente de manipular la votación con la ayuda de la vecina Rusia y han boicoteado las sesiones del parlamento.
Las protestas de la concurso cobraron nuevo impulso luego de la valentía del Sueño Georgiano el jueves pasado de suspender las conversaciones de adhesión a la UE.
La policía antidisturbios utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar las manifestaciones y golpeó a decenas de manifestantes, que lanzaron fuegos artificiales a los agentes de policía y construyeron barricadas en el avenida central de la hacienda georgiana. Cientos de personas han sido detenidas y más de 100 han recibido tratamiento por sus heridas desde el inicio de los enfrentamientos.
Otros 50 manifestantes fueron detenidos el viernes por la confusión, dijeron el sábado funcionarios georgianos. La policía persiguió a los manifestantes por las calles de Tbilisi hasta la alba del sábado y detuvo violentamente a algunos de ellos.
La represión ha provocado una válido condena de Estados Unidos. En su intervención en una conferencia ministerial de la Ordenamiento para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, denunció el jueves lo que describió como una extraordinario “represión de quienes piden que su país se mantenga en el camino rodeando de vínculos más estrechos con Europa”.
El sábado, Alemania, Francia y Polonia pidieron “el sueño georgiano para resumir las tensiones y inaugurar un diálogo inclusivo con todas las fuerzas políticas y representantes de la sociedad civil”.
“Subrayamos nuestra determinación de apoyar las aspiraciones democráticas y europeas del pueblo georgiano”, decía el comunicado.