Cuando el look de apertura de Dior Men’s caminó por la pasarela abrazando la versión mini-yo de una de las monumentales esculturas de gatos que formaban el conjunto, no pude evitar recordar el furor que estalló cuando Schiaparelli envió a Kendall Jenner con un accesorio ( falso) cabeza de león.
Si bien la referencia puede haber sido intencional o no, me hizo pensar en cómo el ADN de una marca no se trata solo de siluetas y bestsellers.
También se define por valores que, aunque menos tangibles, son posiblemente más importantes. A pesar de la reacción inicial al nuevo look de Dior, la maison prefiere el savoir-faire a las tácticas impactantes.
En las notas del espectáculo, el director artístico Kim Jones dijo que “quería concentrarse en los elementos de la artesanía, las habilidades de los talleres y artesanos que trabajan para la casa: este es el alma de Dior”.
Un motivo de cuello de bufanda interpretado por el escultor Flávio Nuñez a partir de una pieza de archivo de Saint-Laurent de 1960 en una estructura de cerámica simulada tardó meses en lograrse, mientras que una chaqueta sin cuello hecha a mano con cuentas y un motivo floral azul y blanco que recuerda a la China de Delft tardó cientos de horas en completarse.
Volvamos a las siluetas y los más vendidos. La sastrería característica de la casa se combinó con ropa utilitaria y de trabajo en prendas y calzado. Si bien este último debía su silueta y detalles de madera al tradicional zapato de trabajo, el zueco, se materializó en forma de zapatos derbi y botas de motociclista más prácticos.
Las palabras clave eran “funcionalidad, longevidad y legado”.
El bolso héroe de la colección fue el icónico Dior Saddle, que Jones se apropió del universo femenino al comienzo de su mandato.
En cuanto a los gatos, eran reproducciones a escala de piezas de cerámica del artista sudafricano Hylton Nel, de cuya obra Jones es un ávido coleccionista. Aparte de las referencias cerámicas antes mencionadas, los broches caprichosos, los detalles con tachuelas en calzado y bolsos y los divertidos motivos de prendas de punto se inspiraron en la obra de Hylton.
El cartel lo completaron los invitados de primera fila, entre ellos el artista puertorriqueño Bad Bunny, los embajadores de Dior, Robert Pattinson, y el grupo de K-pop Tomorrow x Together, Kate Moss y Demi Moore.