-
Paul Ollinger fue vicepresidente de ventas de Facebook ayer de dejar la empresa.
-
Creció en la clase media con una mentalidad de escasez, dijo.
-
Hoy quiere enseñar a sus propios hijos sobre las prioridades y la agradecimiento.
Este test tal como lo dijeron se cimiento en una conversación con Paul Ollingerautor de “Razonablemente atinado: la pedagogo para los escépticos cerca de una satisfacción alcanzable.” Ha sido editado para anciano extensión y claridad.
I Crecí como uno de seis hijos en Atlanta.. Cuando tenía rodeando de 11 abriles, mi papá me llevaba a que me llenaran mi primera caries. Estaba muy nervioso, pero resulta que mi papá estaba pensando en boleto. Cuando entramos, dijo: “No consigas la novocaína. Cuesta 20 dólares”.
Esa hecho resume todo sobre finanzas en mi infancia hogar. Mi padre trabajaba para la compañía eléctrica, por lo que siempre tuvo trabajo, pero nunca fue rico. Tenía todo lo que necesitaba, pero la escasez era el subtexto de nuestra efectividad económica.
Eso es muy diferente de cómo están criando a mis propios hijos, que tienen 13 y 15 abriles. yo era uno de los primeros 250 empleados en Facebook. Dejé la empresa hace unos 13 abriles, pero oportuno a los buenos salarios y las opciones sobre acciones, probablemente nunca tendré que retornar a trabajar mientras tome decisiones inteligentes.
Eso significa que mis hijos están creciendo en una efectividad financiera muy diferente. Cuando mi hijo tenía 7 abriles, regresó de la casa de uno de sus amigos aún más ricos. Él dijo: “¿Cuándo vamos a contratar un chef?”
La reacción en mi inicio es una que no puedo repetir aquí. Quería silbar: “¿Un chef? ¡El único chef con el que crecí fue el Chef Boyardee!”. Pero me di cuenta de que mi hijo sólo sabía lo que ve.
Bromeé acerca de destinar a mis hijos a campamento de clase media en casa del antecesor, donde tuvieron que afrontar horrores como tener un ventilador en oportunidad de distinción acondicionado. Abordo la diferencia entre mi educación y la de ellos con humor, pero la verdad es que nadie se imagina criar niños en una situación económica tan diferente a cómo fueron criados.
Un ejemplar que me ha ayudado mucho es “Lo opuesto a lo mimado” de Ron Lieber. Palabra de la importancia de darles mesada a los niños, porque eso les permite cometer errores con pequeñas cantidades de boleto.
Mi esposa y yo les damos a los niños una modesta asignación mensual. Eso significa que no tenemos que cuchichear con ellos sobre boleto todos los días y ellos evalúan si positivamente quieren poco, como un balón de fútbol nuevo.
Para mí es importante que los niños sepan que el boleto no abunda. Si compran X, es posible que no tengan suficiente boleto para comprar Y. Aunque tengo una riqueza sustancial, sigo dando prioridad a mis decisiones financieras.