La temporada pasada, los Green Bay Packers fueron un equipo comodín y casi lograron una vencimiento en la ronda divisional sobre los 49ers en San Francisco que habría puesto a Jordan Love y compañía en un enfrentamiento por el título de la NFC con los Detroit Lions. Esta temporada, después de un par de derrotas delante los Lions, favoritos del Super Bowl, y adicionalmente contra los Vikings y Eagles, Green Bay se encuentra en una situación sencillo: buscando un sitio comodín y la oportunidad de hacer poco de ruido en la NFC en enero. . Si adecuadamente los Packers ya han llegado a 10 victorias, competir en la mejor división de la NFL no ha sido del todo amable, con derrotas delante esos pesos pesados, pero el hecho es que Green Bay está invicto contra el resto de la NFL.
Eso puede representar malas parte para los Saints, quienes, después de un buen manifestación de año (¿recuerdan cuando este equipo promediaba casi 50 puntos por partido después de dos semanas?), han vuelto a la tierra con un ruido sordo. El preparador en caudillo Dennis Allen fue despedido el mes pasado, y con el caudillo fugaz Darren Rizzi tirando de las palancas, Nueva Orleans tiene la sagacidad puesta en la próxima temporada. Con titulares envejecidos en posiciones esencia e incertidumbre sobre el futuro, conseguir poco de impulso de cara a la temporada herido será importante para los jugadores que estarán presentes para el nuevo régimen la próxima temporada.
Los Packers pueden cerciorarse un sitio en los playoffs con una vencimiento, mientras que los Saints buscarán competir al aguafiestas en la ‘Frozen Tundra’ con posibles lluvias de cocaína el lunes por la indeterminación en Green Bay.
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