Hablando desde mi propia experiencia como médico, no hay nada que los profesionales de la salud quieran más que tiempo. La cantidad de ‘administrivia’ que deben realizar diariamente es más que frustrante. Recuerdo cómo, después de completar un procedimiento de angiografía de dos horas en un paciente, pasaba otros 25 a 30 minutos documentando lo que acababa de hacer. Y no fui sólo yo. La enfermera de apoyo, el angiotécnico, el anestesiólogo… todos nos sentamos después en nuestro rincón de la habitación y escribimos nuestros informes. Nos quitó un tiempo precioso que podríamos haber dedicado a brindar atención a los pacientes.
Por lo tanto, no me sorprendió que la documentación clínica o la toma de notas se encuentren entre las tres áreas principales donde los líderes de atención médica planean implementar la automatización en los próximos tres años. Siguiendo el ejemplo que acabo de dar, sería mucho más eficiente que la tecnología, por ejemplo, documentara automáticamente cuándo entró el paciente a la sala de angio, cuándo se insertó el catéter en la arteria femoral, qué tipo de catéter se utilizó, cuándo se desplegó el stent, etc. Al sintetizar toda esa información, la IA generativa podría crear informes precargados y personalizados para cada médico en el procedimiento, quienes solo necesitarían revisarlos y aprobarlos para su propósito. Al tener un “ojo en la habitación” tan inteligente, podemos hacer fácil y sin esfuerzo lo que antes requería mucho tiempo.