En un estudio fresco publicado en la revista Nutrienteslos investigadores examinaron la dinámica de la cetosis inducida por el ayuno.
El ayuno a espléndido plazo es una potente intervención no farmacológica para la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas. Normaliza el asimilación de la azúcar y los lípidos, reduce el estrés oxidativo, restablece el nivelación de la microbiota intestinal y tiene mercadería antiinflamatorios. Sin requisa, la cetosis inducida por el ayuno a menudo se compara con la cetoacidosis diabética. El cambio metabólico a fuentes de energía endógenas es un sello distintivo del ayuno.
Los niveles de azúcar e insulina disminuyen cuando se interrumpe la ingesta de alimentos, lo que provoca la secreción de glucagón y la descomposición del glucógeno en azúcar. La lipólisis se produce cuando se agotan las reservas de glucógeno, liberando ácidos grasos al torrente sangriento como fuente de energía. En el hígado, los ácidos grasos se convierten en cuerpos cetónicos. Los cuerpos cetónicos son ricos en energía y solubles en agua y pueden transportarse a los tejidos periféricos para su oxidación, lo que permite la síntesis de ATP.
Estudio: Cetosis inducida por ayuno a espléndido plazo en 1610 sujetos: regulación metabólica y seguridad. Acaecer de imagen: RHJPhtotos/Shutterstock
Sobre el estudio
En el presente estudio, los investigadores examinaron las diferencias interindividuales en la dinámica de la cetosis inducida por el ayuno. Se incluyeron personas de entre 18 y 91 abriles que participaron en un software de ayuno en una clínica. Se excluyeron personas con diabetes tipo 1, caquexia, demencia, anorexia nerviosa, insuficiencia cerebrovascular o enfermedades cognitivas.
Gráficamente inconcreto
Los participantes se sometieron a un examen médico antiguamente del ayuno. Un día antiguamente del ayuno se sirvió una dieta vegetariana de 600 kcal. Se administró un emoliente el primer día de ayuno. Durante el ayuno, se les proporcionó zumo de fruta fresca (250 ml), sopa de verduras (250 ml) y miel (20 g). Se recomendó a los participantes que consumieran de dos a tres litros de té de hierbas o agua sin calorías al día.
La ingesta calórica diaria osciló entre 75 kcal y 250 kcal. El software igualmente consistió en actividad física diaria alternada con alivio. El postrero día de ayuno se reintrodujo la viandas ovo-lacto-vegetariana. Se obtuvieron muestras de matanza para calcular la cetonemia como niveles de β-hidroxibutirato. La excreción urinaria de acetoacetato se evaluó mediante pruebas de nitroprusiato de sodio.
Se utilizaron tiras Ketostix para evaluar la cetosis. Se evaluó el bienestar emocional y físico. Asimismo se midieron perfiles de lípidos, indicadores glucémicos, hemograma, hormona estimulante de la tiroides y parámetros de coagulación. La pérdida de calorías a posteriori de la producción de cuerpos cetónicos se estimó utilizando los volúmenes urinarios de 24 horas y el valía calórico de los cuerpos cetónicos.
Recomendaciones
El estudio incluyó a 1.610 personas. Primero, el equipo comparó la correlación entre la cetonuria (niveles de acetoacetato en orina) y la cetonemia (niveles de β-hidroxibutirato en matanza) en 32 personas. Descubrieron que la medida semicuantitativa de acetoacetato urinario era un método conveniente y no invasivo que reflejaba con precisión la cetosis inducida por el ayuno prolongado.
Encima, la pérdida acumulada de calorías durante el ayuno en estos 32 individuos varió entre 124 kcal y 1468 kcal. En promedio, se perdieron 56,2 kcal/día en forma de cuerpos cetónicos. Aquellos con maduro actividad física durante el software de ayuno mostraron el aumento más rápido de cetonemia. En toda la cohorte, algunos individuos excretaron trazas de cetonas mientras que otros excretaron niveles más altos.
Se observó una maduro cetonuria en personas que no consumían beneficio de frutas ni miel. Un subgrupo de 179 participantes sin datos faltantes describió su ingesta durante los primeros cinco días de ayuno. El equipo clasificó su ingesta de calorías en cuartiles. El cuartil más bajo estaba compuesto por 45 personas con una ingesta promedio diaria de 98 kcal, con 31 personas con cetonuria reincorporación y 14 con cetonuria disminución. Este orden correspondía a los que consumían sólo sopa.
El cuartil más detención estaba compuesto por 44 individuos (19 eran cetonúricos altos y 25 eran cetonúricos bajos), con una ingesta promedio de 228 kcal. El equipo igualmente investigó si otros factores influían en la cetonuria. Las personas con cetonuria reincorporación eran más jóvenes, hombres, con niveles más bajos de lipoproteínas de reincorporación densidad y urea y maduro peso corporal. La reducción de los niveles de hemoglobina glucosilada y azúcar oportuno al ayuno fue menos pronunciada en aquellos con cetonuria disminución.
Los cambios en el peso corporal y la circunferencia de la cintura fueron más pronunciados en los sujetos con detención nivel de cetonuria. Los niveles de ácido servicios aumentaron en 206 µmol/L en sujetos con detención nivel de cetonuria y en 97 µmol/L en individuos con nivel bajo de cetonuria. Los cambios en la cetonuria se correlacionaron perfectamente con los de los niveles de ácido servicios. La presión arterial, el bienestar, el colesterol y los niveles de triglicéridos no fueron diferentes entre los sujetos con cetonuria disminución y reincorporación.
Conclusiones
En compendio, el estudio demostró que la cetosis inducida por el ayuno a espléndido plazo no dio lado a niveles fisiológicamente poco saludables. El artículos, la tiempo, el estado fisiológico y la actividad física influyeron en la cetosis. Ingesta de carbohidratos modulada y no suprimida la cetosis. En genérico, los resultados sugieren que las características de los individuos podrían predecir el resultado del ayuno prolongado. Esto puede conducir al establecimiento de estrategias personalizadas para el ayuno a espléndido plazo.
Narración de la revista:
- Grundler F, Mesnage R, Ruppert PMM, Kouretas D, Wilhelmi De Toledo F. Cetosis inducida por ayuno a espléndido plazo en 1610 sujetos: regulación metabólica y seguridad. Nutrientes2024, DOI: 10.3390/nu16121849, https://www.mdpi.com/2072-6643/16/12/1849