Fragmento de metal cae del techo del estadio AT&T luego de sincerarse antiguamente del serie Texans-Cowboys

Una gran cámara de chapa cayó del techo del estadio AT&T en Arlington, Texas, cuando el techo retráctil se abría ayer del partido del lunes por la incertidumbre entre los Houston Texans y los Dallas Cowboys.

Varios periodistas presentes, entre ellos Noah Bullard de NBC 5 DFWtomó fotografías y videos del fragmento, que era proporcionado ufano. Gracias a Todopoderoso, el metal no alcanzó a nadie al caer del techo, aunque, según informes, varios trabajadores de la producción del estadio se encontraban cerca.

Tras la caída del gran trozo de metal, los funcionarios del estadio decidieron cerrar el techo. Sin requisa, los fotógrafos y periodistas advierten que un trozo de metal suelto todavía cuelga de las vigas.

No se sabe si la otra cámara de metal está en peligro de caerse o si puede retirarse en las próximas horas. Pero con un partido de la NFL programado para jugarse, y televisado a nivel doméstico por ESPN y ABC para “Monday Night Football”, presumiblemente existe cierta exigencia para afrontar el asunto.

Los Cowboys emitieron un comunicado poco luego de que circulara la comunicación del incidente.

“Podemos confirmar que una cámara de metal se soltó y cayó al campo (con algunos escombros pequeños adicionales) mientras el techo estaba en proceso de tolerancia”, dijeron los Cowboys en un comunicado. “No hubo heridos. Se está revisando más a fondo y se tomará una atrevimiento sobre la posibilidad de reabrir el techo de forma segura”.

Lógicamente, muchos fanáticos en las redes sociales bromearon sobre el percance.

Por un lado, esa atrio de metal parece que podría ser lo suficientemente ufano como para asediar la luz del sol que entra por las ventanas en el lado oeste del estadio. La luz cegadora ha afectado a los jugadores en el campo, especialmente al receptor de los Cowboys, CeeDee Lamb, recientemente.

Otros bromean diciendo que esto podría ser un daño residual del evento de lucha celebrado en el estadio AT&T el viernes, encabezado por la pelea entre Jake Paul y Mike Tyson. Y los espectadores pensaron que los problemas técnicos con la transmisión de Netflix eran el único problema que afectaba a la producción.