Jamey Noel pudo haber sido el sheriff más corrupto de Estados Unidos. Su rastro de arrogancia y codicia sorprendió a sus familiares, a la gente del pueblo, a un juez especial y a un fiscal especial. Admitió haber robado millones de dinero público para sí mismo. Fue apodado “el hombre más poderoso del sur de Indiana”, le dice el fiscal a Deborah Hastings de Inside Edition Digital. “Creo que eres un sociópata”, dijo su ex cuñada. “Deseo absolutamente lo peor para ti”.