Los republicanos logran avances en numerosas legislaturas estatales. Pero los demócratas también logran algunas victorias

Los republicanos que compitieron bajo el mando del presidente escogido Donald Trump consiguieron avances en numerosas cámaras legislativas estatales, si bien los demócratas asimismo consiguieron ciertas victorias en una costosa batalla por el poder estatal.

El cambio más notable respecto a las elecciones del martes se generó en Michigan, donde los republicanos recobraron la Cámara apenas un par de años una vez que los demócratas reclamaran el control total de las dos cámaras legislativas y de la oficina del gobernante por vez primera en cuarenta años. Los republicanos asimismo parecían dirigidos a forzar un empate con los demócratas en la Cámara de Representantes de Minnesota, lo que rompería una trifecta demócrata ganada hace un par de años.

Los demócratas habían ejercido sus poderes en los estados del Medio Oeste superior para decretar una extensa agenda que apoyaba el derecho al aborto, el control de armas, los poderes de negociación sindical y más. Eso seguramente acabará bajo una nueva era de control partidista dividido.

Los votos aún se contaban el jueves en ciertos estados, incluido Arizona, donde los republicanos procuraban proteger escasas mayorías en las dos cámaras legislativas contra una campaña beligerante de conjuntos alineados con los demócratas. En Pensilvania, los demócratas procuraban preservar una mayoría de un escaño en la Cámara mientras que los republicanos preservaban el control del Senado.

A nivel nacional, los republicanos proseguirán teniendo la mayor parte de las cámaras legislativas estatales y de las gobernaciones. Ninguna de las once gobernaciones que se presentaron a elecciones perdió el control. Normalmente, semeja que solo va a haber cambios modestos en la composición de las legislaturas estatales, conforme la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.

Los republicanos lo promocionaron como un enorme logro.

“Los republicanos a nivel estatal fueron ganadores terminantes en todo el país”, afirmó Dee Duncan, presidente del Comité de Liderazgo Estatal Republicano, y añadió que “los republicanos están bien posicionados para fomentar políticas conservadoras en los estados”.

Aunque pocas cámaras perdieron el control el martes, los partidos libraron una fiero batalla por la fuerza de sus mayorías.

Cuando un partido tiene una supermayoría, tiene márgenes tan grandes que puede decretar leyes pese al veto de un gobernante, convocar sesiones singulares o incluir enmiendas constitucionales en la boleta electoral sin precisar ningún apoyo de los legisladores del partido contrario.

Los republicanos parecieron ganar suficientes escaños el martes para conseguir nuevas supermayorías en Iowa y Carolina del Sur y romper las supermayorías demócratas existentes en la ciudad de Nueva York y Vermont. Las victorias de Vermont fueron particularmente significativas por el hecho de que robustecerán el poder de veto del gobernante republicano Phil Scott. En el primer mes del verano, los demócratas anularon 6 de los vetos de Scott, incluyendo los relacionados con un incremento promedio del catorce% en el impuesto a la propiedad y el requisito de que las compañías de servicios públicos estatales pasasen a la energía renovable.

La presidente de la Cámara de Representantes de Vermont, Jill Krowinski, una demócrata, afirmó que es esencial que los demócratas “hagan un cómputo de los mensajes mandados por los votantes”.

Sin embargo, los demócratas asimismo reclamaron ciertos éxitos. Parecían dirigidos a conseguir una supermayoría legislativa en Connecticut y consiguieron avances significativos en las legislaturas dirigidas por los republicanos en Montana y Wisconsin, donde se postularon por vez primera bajo nuevos mapas de distritos que les dieron una mejor ocasión de ganar.

Los demócratas asimismo parecían dirigidos a conseguir un escaño en la Cámara de Representantes de Carolina del Norte, lo que impediría que los republicanos pudiesen cancelar por sí mismos los vetos del gobernante escogido demócrata Josh Stein.

Carolina del Norte fue un enorme objetivo para los demócratas, por el hecho de que los republicanos anularon más de un par de docenas de vetos del gobernante demócrata Roy Cooper, incluyendo la legislación que prohibía la mayor parte de los abortos tras las doce semanas de embarazo y limitaba los tratamientos médicos y las actividades deportivas para los jóvenes transgénero.

Aunque fue “una noche brutal para los demócratas” a nivel nacional, el partido “conservó más terreno del que se hubiese esperado” en las legislaturas estatales, afirmó en un comunicado el conjunto Forward Majority, alineado con los demócratas.

El Comité de Campaña Legislativa Demócrata, Forward Majority y The States Project, que es otro conjunto alineado con los demócratas, invirtieron de forma colectiva en torno a $175 millones en las elecciones legislativas estatales, gastando más que los conjuntos nacionales alineados con los republicanos. Esos sacrificios “impidieron que tomara forma una ola republicana en nuestras legislaturas estatales”, afirmó Heather Williams, presidente del Comité de Campaña Legislativa Demócrata.

Los demócratas aguardaban romper con supermayorías republicanas auxiliares, aun en Kansas. Mas, en cambio, los republicanos parecían dirigidos a acrecentar su poder allá. Los republicanos calificaron el resultado como un repudio a la gobernadora demócrata Laura Kelly, cuyo comité de acción política Middle of the Road gastó en torno a dos millones de dólares estadounidenses tratando de romper la supermayoría.

La legislatura de New Hampshire, de manera estrecha dividida, asimismo viró cara la derecha, pese a que una pequeña mayoría de votantes apoyó a la demócrata Kamala Harris para la presidencia. De cara a las elecciones, los republicanos tenían una mayoría de solo unos pocos escaños en la Cámara de cuatrocientos miembros, la cámara más grande del país. Mas van a tener una mayoría de múltiples docenas de escaños en esa cámara y una nueva supermayoría en el Senado.

En Massachusetts, en mayoría demócrata, los republicanos asimismo festejaban múltiples victorias. Desde mil novecientos ochenta y cuatro, solo un republicano ha logrado un escaño legislativo estatal en un año de elecciones presidenciales, conforme la presidente del Partido Republicano de Massachusetts, Amy Carnevale. El martes, el partido ganó 3 escaños legislativos, si bien los demócratas aún tienen mayorías apabullantes en las dos cámaras y en la oficina del gobernante.

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Los reporteros de Associated Press John Hanna en Topeka, Kansas; Steve LeBlanc en Boston; Holly Ramer en Concord, Nueva Hampshire; y Plana Rathke en Marshfield, Vermont, contribuyeron.

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