No es Aidan Hutchinson, pero Za’Darius Smith es lo que Detroit necesitaba

La data límite de cambios de la NFL de dos mil veinticuatro llegó y pasó, y resultó ser un día sorprendentemente ocupado en comparación con el estándar establecido en el futbol.

De todas y cada una de las categorías de entretenimiento que el futbol semeja liderar a nivel nacional, la data límite de cambios jamás semeja ser una de ellas en comparación con el baloncesto, el béisbol y el hockey. Esto se debe eminentemente a la complejidad de la mayor parte de los conjuntos de situación para aprender un nuevo sistema a mitad de temporada, el mayor valor de las elijas de draft en comparación con otros deportes y la complejidad de sostenerse bajo el encuentre.

Esta data límite para cambios y las semanas anteriores a la data de finalización no defraudarían, ya que múltiples nombres clave se adelantaron al cinco de noviembre.

El movimiento más sorprendente puede no ocupar tantos titulares como ciertos intercambios de receptores abiertos vistos en toda la liga, mas el intercambio de los Lions por Za’Darius Smith podría ser el género de transacción que se discute en el mes de febrero ya antes del Super Bowl LIX.

La maravilla eterna va de la AFC Norte a la NFC Norte, todo por el costo de una selección de quinta ronda de dos mil veinticinco y de sexta ronda de dos mil veintiseis.

Smith estaba en el primer año de su contrato de un par de años y $23 millones con los Cleveland Browns, que estaba estructurado de una forma que dejaba a los Browns solicitar más capital comercial del que podría servir un cazamariscales tradicional.

De los veintitres millones de dólares americanos, diez con setenta y nueve dólares americanos llegaron en forma de bono por firmar y doce millones de dólares americanos absolutamente garantizados. Esto dejó solo $605,000 como sueldo base de Smith que contaría contra el máximo salarial.

Afortunadamente para los Lions, que hoy día tienen el quinto espacio salarial más grande en la NFL con $26.7 millones sobrantes, no fueron esposados ​​a estar solo en el mercado para Smith cuando había otras alternativas de cazacarros en el mercado.

Dicho esto, sería bastante difícil localizar un dueño de la NFL que esté tratando de localizar una forma de completar más espacio en su máximo salarial.

Entonces, si la razón por la cual Detroit persiguió a Smith no fue pues era una alternativa más accesible, ¿qué lo hizo tan atrayente para el Gerente General Brad Holmes? Por una parte, es su congruencia.

El miembro de segundo año de los Cleveland Browns prosigue generando durante su carrera.

Ya ha superado las cinco atrapas este año, así como seis tacleadas por pérdidas y siete golpes al mariscal de campo. Al lograr cinco atrapas ya en dos mil veinticuatro, Smith ahora ha amontonado cinco o más atrapas en todos y cada temporada en la que ha estado saludable desde dos mil diecisiete.

Si bien ha recibido el beneficio de estar al otro lado de Myles Garrett las últimas dos temporadas, Smith ha podido generar más de 8 temporadas de atrapas para 4 equipos diferentes, probando su utilidad como cazamariscales.

En comparación con los otros corredores de borde movidos en la data límite (Preston Smith, Baron Browning y Josh Uche), Smith marca más la diferencia para la línea protectora y, al tiempo, está en el campo de forma más consistente que otras alternativas rumoreadas como Maxx Crosby y Azeez. Ojulari.

Entonces, los Detroit Lions (siete-1), que han dirigido la mejor ofensiva de la NFL a lo largo de la primera mitad de la época, parecían carecer de ese factor definitivo tras perder a Aidan Hutchinson. Pese a esta falta de presión en el equipo, ya que los Lions ocupan el puesto veinte en la liga en atrapas totales (con Hutchinson representando siete,5 de ellas), aún tienen la quinta mejor defensa en concepto de puntos tolerados.

Dado que los Lions solo tienen un liniero protector con más de dos atrapas en la campaña, probablemente Smith vea reducir su producción por juego cuando se una a la unidad protectora de la ciudad de Detroit. Probablemente los Lions no adelanten su nivel actual de producto al intercambiar por el veterano; en cambio, lo están usando para mudar su apariencia protectora y enfrentamientos para el resto de la línea protectora.

Ahora, jugadores como Alim McNeil, Levi Onmuzurike y el comité de apoyadores van a ver más ocasiones uno contra uno y dejarán que su talentosa secundaria sea más violenta sin el peligro de que los mariscales de campo se sientan demasiado cómodos en el bolsillo.

Es el género de movimiento que podría marcar la diferencia en los playoffs, y era el movimiento preciso que Detroit procuraba efectuar para eludir abonar de más y sustituir el valor que perdieron tras perder su selección general número uno para la época.

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