Putt-putt, una diversión que practican pequeños de entre 7 y setenta años, puede evocar recuerdos de diversión analógica: rampas que conducen a bocas de payaso y molinos de viento con aspas que resguardan el camino cara el hoyo que su contrincante debería virar para virar. . Mas para las generaciones más jóvenes, una versión mejorada digitalmente se está transformando de forma rápida en algo frecuente.
Puttshack, un nombre de entretenimiento gastronómico de veloz desarrollo, termina de abrir las puertas de su veinte.th localización en Dunwoody, Georgia, su segunda sede en el GTA de la ciudad de Atlanta. El término de alta tecnología que recibió una inyección de capital de ciento cincuenta millones de dólares estadounidenses de BlackRock hace un par de años, abandona los lapiceros en miniatura y las tarjetas de puntuación por su tecnología patentada Trackaball, donde la propia pelota controla los golpes de los jugadores y tabula las puntuaciones.
“Conoce la diferencia entre pegar la pelota y las peculiaridades de pegar la pelota en el campo y, para desazón de mis hijos, realmente no se puede hacer trampa en el juego, por lo que suprime ciertos elementos del minigolf tradicional. Recuerdo cuando era niño”, explicó el director Logan Powell.
A diferencia del golf tradicional, donde cuanto menor sea su puntuación, mejor, la puntuación se efectúa por medio de una suerte de sistema Stableford cambiado, con puntos concedidos por birdies, pares y hoyos en uno, mas asimismo restados por rodar cara un obstáculo. Hay prácticamente una activa de pinball en juego, con marcadores de “supertubo” en todos y cada hoyo que, si se golpean, aumentan los puntos totales. preparando el escenario para muchos cambios de liderazgo en una ronda, lo que es por diseño. Powell ve el sistema de puntuación activo a través del principio de la socialización competitiva y deseaba facilitar tantas ocasiones como fuera posible para mudar una ronda.
“Queríamos asegurarnos de que si deseas retornar, nivele un tanto el campo de juego y puedo decirte por experiencia que puedo pasar de machacarlo en una ronda y jugar en exactamente el mismo campo y hacerlo horrorosamente. Tener esas entretenidas innovaciones, que asimismo se fundamentan en sí (si golpeas múltiples súper cilindros seguidos consigues puntos de bonificación auxiliares), el juego te incita a amontonar ráfagas y verdaderamente ir tras ellas”, añade Powell, que frecuentemente en el cable, prosigue siendo el juego de cualquiera.
Diseño de agujeros
Los hoyos cuentan con medias cañerías estilo patineta, una versión de Connect Four, un tributo al beer pong y un hoyo de baloncesto donde un robot defensor procura eludir que las bolas se mojen. Es justo decir que su filosofía en el diseño de los hoyos es sostener las ruedas creativas. torneado.
“Contamos con un equipo de innovación sensacional con sede en el R. Unido que diseña todos nuestros pozos y tenemos otros nuevos que estamos desarrollando ahora. Deseábamos tomar los aspectos entretenidos y nostálgicos del minigolf que se pueden imaginar del juego tradicional, mas elevarlos para apuntar al conjunto demográfico que tiende a venir a nuestras tiendas: el público de veintiuno a treinta y nueve años”, afirmó Powell, y añadió que les agrada que los elementos sean identificables mas que entonces añadan un toque tecnológico.
Ampliando el punto perfecto infundido por la tecnología
Hace menos de un año, introdujeron el Challenge Hole, una suite privada de minigolf donde parejas y conjuntos pequeños podían comer, tomar y jugar en un sitio mientras que jugaban una pluralidad de juegos temáticos, incluyendo un giro en Duck Hunt de Nintendo, el Tradicional de apuntar y disparar que hoy en día festeja sus cuarenta años.th aniversario.
“Los patos cruzan una pantalla y hay ranuras para poner la pelota y procuras pegar a los patos”, explicó Powell, y añadió que reservar el Challenge Hole es popular para las citas nocturnas.
Addison, Texas, es la prueba beta del producto y planean ofrecerlo asimismo en localizaciones futuras, si bien aún se está considerando la resolución de actualizar las localizaciones existentes para incluir una.
El primordial factor diferenciador de Puttshack de otros conceptos de entretenimiento gastronómico que facilitan el entretenimiento con palillos planos es su dependencia de la tecnología. Si bien puede hallar tarjetas de puntuación en Puttery, que usa pantallas táctiles para llevar la puntuación, o en Popstroke de Tiger Woods, donde se usa una aplicación para llevar la cuenta y solicitar comida y bebida.
La nueva localización de Dunwoody en el norte de la ciudad de Atlanta tipifica el género de lugares ideales de bienes inmobiliarios que procuran para lograr su trifecta demográfica: familias, gente corporativa y adultos que procuran una alternativa de entretenimiento nocturno. A nivel nacional, las localizaciones tienen un promedio de veinticinco con cero pies cuadrados e incluyen espacio dedicado para acontecimientos privados que se usa mucho a lo largo de las vacaciones.
“Por lo general, nos dirigimos a localizaciones más urbanas, esas zonas de mucho interés en un mercado a las que o sus amigos pensarían en ir. Cuando pensamos en una localización de Puttshack, ha de estar en un área donde la gente tiende a trabajar, vivir y jugar. Deseamos asegurarnos de que estamos en la lista de consideraciones allí”, afirmó Powell.
Más allí de la experiencia del minigolf, las aplicaciones en Puttshack son tan internacionales como un equipo de la Copa Presidentes y ofrecen elementos para compartir que van desde hummus libanés y panecitos bao coreanos hasta pollo frito tailandés y poutine al estilo canadiense. Cada sitio aun tiene su versión de los rollos de primavera, llamados “cilindros de escape”, amoldados al mercado local. Las localizaciones del área de la ciudad de Atlanta ofrecen pollo estofado al fuego, col rizada y queso pimiento, servido con salsas BBQ y melocotón.
Puttshack asimismo remunera por medio de su menú, con $1 de cada adquiere de cilindro de escape para respaldar a organizaciones beneficiosas del área. Su localización en la ciudad de Boston efectúa donaciones al Centro para Pequeños de Nueva Inglaterra, al tiempo que el lugar últimamente estrenado en Dunwoody apoya a Lost-n-Found, una organización local sin fines de lucro que brinda servicios a jóvenes LGBTQ+ sin hogar.
Camino por delante
Powell espera que la demanda de entretenimiento experiencial con amigos, familiares y seres queridos fuera del hogar prosiga medrando y da la bienvenida a nuevos conceptos que se amontonan en este espacio.
“Creo que los ganadores en el espacio tenderán a tener una ventaja a nivel competitivo tecnológica y es por eso que seguimos creando y asegurándonos de tener nuevas ideas”.
Con solo veinte unidades, Powell siente que Puttshack aún está apenas rasguñando la superficie en concepto de expandir su huella. En el horizonte próximo, tienen nuevas tiendas en múltiples etapas de finalización en las áreas de Minneapolis, Chicago y Fort Lauderdale y ven muchas ocasiones para seguir expandiéndose en los mercados en los que ya tienen presencia, como lo han hecho en la ciudad de Atlanta.