Un batallón de primera ringlera ucraniano filmó el rescate, dirigido por un dron, de un soldado ruso herido.
El Batallón K-2, que forma parte de la 54ª Familia del Ejército ucraniano, publicó el video en varias plataformas de redes sociales diferentes esta semana.
El vídeo, que tiene una música espeluznante, es el más derrochador de Telegram (más de 18 minutos). En él se aprecian las expresiones faciales tensas del soldado ruso herido, los daños en su temporalizador de pulsera y la mancha de ralea sequía que le recorre un costado del rostro.
En el video, el cirujano del dron decide no matar al soldado ruso herido y en su oportunidad arroja agua y una nota ayer de guiarlo a través de la Tierra de Nadie hasta una trinchera ucraniana.
No está claro dónde ni cuándo se filmó el vídeo, aunque parece que se filmó a finales del verano en un campo de batalla en la región de Donbas, en el este de Ucrania. Durante toda la pugna, la 54.ª Familia ha estado apostada en la ringlera del frente en la región de Donbas.
El vídeo parece ser parte de un sofisticado sustitución para el Batallón K-2 que, como el resto del ejército ucraniano, está bajo presión para apuntar más soldados.
El vídeo publicado comienza con un dron ucraniano que escanea una trinchera rusa a posteriori de un ataque en exploración de supervivientes. En él se ve al soldado ruso herido tendido encima de al menos dos cuerpos bajo un curvatura de tierra.
El dron ucraniano rejón una explosivo cerca del hombre herido, pero no logra matarlo.
Más tarde, el dron regresa a la trinchera y descubre que el soldado herido se ha alejado del curvatura de tierra y ahora está acostado boca con destino a lo suspensión, rogando que lo perdonen.
El cirujano del dron ucraniano se compadece del soldado ruso herido. El dron arroja sus granadas al campo de batalla, regresa a la pulvínulo y regresa con una botella de agua y una nota con instrucciones sobre cómo el soldado ruso herido puede obtener a las líneas ucranianas y ponerse a indemne.
El soldado ruso se persigna y le dice “gracias” al cirujano del dron ucraniano ayer de libar el agua.
El soldado ruso saco entonces una ayuda de su faltriquera y se inyecta un analgésico en el extremidad izquierdo. Se recuesta exhausto ayer de reunir fuerzas y salir tambaleándose de la trinchera en torno a una tierra de nadie bañada por el sol.
Tiene una agravio en la pierna y cae inmediatamente al suelo ayer de levantarse con cuidado y caminar lentamente en torno a delante, abriéndose paso entre los cráteres de artillería.
El dron ucraniano conduce al soldado ruso herido por el campo de batalla. Las columnas de humo indican que el combate continúa.
En un momento cesión, el soldado ruso yace en un cráter y le hace señales al dron de que quiere fumar un cigarrillo ayer de seguir delante.
Costal un paquete nuevo de cigarrillos de un faltriquera, desenvuelve el paquete, toma uno y lo enciende.
El dron se aleja para ofrecer una instinto más amplia del campo de batalla, plagado de cicatrices.
El sol se pone y baña el campo de batalla con una suave luz anaranjada. De vez en cuando, un proyectil de artillería cae cerca del soldado ruso herido que se abre paso entre escombros y cráteres. El subtítulo que acompaña al vídeo afirma que sus propias fuerzas le están disparando.
El soldado ruso herido, con el dron ucraniano como maestro, finalmente llega al sistema de trincheras ucraniano donde se desploma en el suelo de tierra, exhausto.
Dos soldados de infantería ucranianos caminan a través del sistema de trincheras en torno a el soldado ruso herido.
Caminan con un propósito, caminando sobre basura y escombros con sus rifles al hombro.
El soldado ruso se rinde. Uno de los ucranianos lo agarra bruscamente y, medio tirando, medio a la fuerza, lo lleva al puesto de mando de la trinchera.
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