Por Ahmed Eljechtimi
RABAT (Reuters) – Las autoridades marroquíes impidieron el domingo que decenas de inmigrantes asaltaran una valla fronteriza para llegar al enclave español de Ceuta, después de que en las redes sociales se llamara a un intento de migración masiva.
Los dos enclaves españoles en la costa mediterránea de Marruecos, Ceuta y Melilla, comparten las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África. Los enclaves sufren esporádicamente oleadas de intentos de cruce por parte de migrantes que intentan llegar a Europa.
En el intento más reciente, decenas de migrantes se reunieron en la cima de una colina en Fnideq, en la frontera, el domingo y comenzaron a lanzar piedras a las fuerzas de seguridad marroquíes, según mostró un video compartido por sitios web de noticias locales. La policía les impidió acercarse a la valla de Ceuta.
Las autoridades marroquíes dijeron que arrestaron al menos a 60 personas la semana pasada por usar las redes sociales para incitar a los migrantes a intentar un cruce masivo.
Desde el viernes, las fuerzas de seguridad marroquíes están desplegadas intensamente en Fnideq.
“Este es el mayor despliegue de seguridad jamás realizado en Fnideq. Las autoridades están actuando de manera preventiva estableciendo múltiples puestos de control en las carreteras hacia el norte de Marruecos”, dijo Mohammed Ben Aissa, un activista local de derechos humanos.
Según él, cientos de personas que querían emigrar fueron evacuadas de Fnideq en autobuses. La mayoría de los inmigrantes son jóvenes marroquíes, a los que se suma un número menor de inmigrantes del África subsahariana. Muchos de ellos llegan a Fnideq a pie y se esconden en los bosques cercanos para evadir a las autoridades, según Zakaria Razzouki, activista de derechos humanos en Fnideq. Las fuerzas de seguridad marroquíes intentan impedir los cruces en la frontera terrestre y patrullan la playa para impedir que los inmigrantes lleguen a nado a Ceuta, según él.
El Ministerio del Interior de Marruecos no respondió a una solicitud de comentarios de Reuters.
Marruecos y España han fortalecido su cooperación para abordar la migración ilegal desde que resolvieron una disputa diplomática separada en 2022.
En los primeros ocho meses de este año, Marruecos impidió que 45.015 personas migraran ilegalmente a Europa, según cifras del Ministerio del Interior.
El mes pasado, cientos de inmigrantes aprovecharon una espesa niebla para nadar hasta Ceuta, dijo la policía española.
La vigilancia más estricta de las fronteras del norte de Marruecos ha impulsado a un número cada vez mayor de migrantes a intentar la ruta atlántica, más larga y arriesgada, hacia las Islas Canarias.
(Reporte de Ahmed Eljechtimi; editado por Ros Russell)