MEDFORD, Oregon (AP) — Los abogados que representan a pacientes vivos y fallecidos de un hospital de Oregon presentaron el martes una demanda por 303 millones de dólares contra el establecimiento luego de que una enfermera fuera acusada de reemplazar el fentanilo recetado con agua del válvula no esterilizada en goteos intravenosos.
La demanda por crimen por negligencia y mala praxis médica acusa al Asante Rogue Regional Medical Center en Medford de negligencia. La demanda dice que el hospital no supervisó los procedimientos de empresa de medicamentos ni evitó el desvío de medicamentos por parte de sus empleados, entre otras acusaciones.
Un portavoz dijo que el hospital no tenía comentarios al respecto.
Dani Marie Schofield, ex enfermera del hospital, fue arrestada en junio y acusada de 44 cargos de asalto en segundo división. Los cargos se derivaron de una investigación policial sobre el robo y el uso indebido de sustancias controladas que provocaron infecciones en los pacientes. Se declaró inocente.
Schofield no figura como pronunciado en la denuncia presentada el martes. A principios de este año se presentó una demanda por separado contra Schofield y el hospital en nombre de los herederos de un hombre de 65 abriles que falleció.
Entre los 18 demandantes de la nueva demanda se encuentran nueve pacientes y los herederos de nueve pacientes que fallecieron. Según la demanda, el hospital comenzó a informarles en diciembre que un empleado había reemplazado el fentanilo por agua del válvula, lo que provocó infecciones bacterianas.
“Todos los pacientes demandantes estaban infectados con una microorganismo asociada exclusivamente con la transmisión a través del agua”, dice la denuncia.
Todos los demandantes experimentaron angustia mental, según la demanda, que exploración millones de dólares en daños por gastos médicos, pérdida de ingresos y el dolor y sufrimiento de los fallecidos.
La policía de Medford comenzó a investigar a fines del año pasado, luego de que los funcionarios del hospital notaron un aumento preocupante en las infecciones de la vía central desde julio de 2022 hasta julio de 2023 y le dijeron a la policía que creían que un empleado había estado desviando fentanilo.
El fentanilo es un potente opioide sintético que ha contribuido a avituallar la oleada de sobredosis en el país, pero igualmente se utiliza en entornos médicos legítimos para aliviar dolores intensos. El robo de medicamentos en los hospitales es un problema de larga data.