MOSCÚ (Reuters) – Rusia negó el domingo un reporte de que el ataque de Ucrania a la región de Kursk había descarrilado las conversaciones indirectas con Kiev sobre detener los ataques a objetivos energéticos y eléctricos, diciendo que no había habido conversaciones con Kiev sobre instalaciones de infraestructura civil.
El Washington Post informó el sábado que Ucrania y Rusia tenían previsto enviar delegaciones a Qatar este mes para negociar un acuerdo histórico que detenga los ataques a la infraestructura energética de ambos bandos en guerra.
El Post afirmó que el acuerdo habría equivalido a un alto el fuego parcial pero que las conversaciones se descarrilaron debido al ataque de Ucrania a territorio soberano ruso.
“Nadie rompió nada porque no había nada que romper”, dijo Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, sobre el informe del Post.
“No ha habido negociaciones directas o indirectas entre Rusia y el régimen de Kiev sobre la seguridad de las instalaciones de infraestructura crítica civil”.
El gobierno de Ucrania no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters. El Post informó que la oficina presidencial de Ucrania dijo que la cumbre en Doha había sido pospuesta debido a la situación en Medio Oriente y que se llevaría a cabo en formato de videoconferencia el 22 de agosto.
Tanto Rusia como Ucrania se han acusado mutuamente de atacar infraestructuras civiles durante la guerra, pero ambos países lo niegan.
Zakharova citó luego al presidente Vladimir Putin, quien el 12 de agosto cuestionó qué conversaciones podría haber con Ucrania después de su ataque terrestre a Rusia y lo que dijo fueron ataques a la infraestructura civil rusa.
“No hay nada que hablar con gente que hace esas cosas”, afirmó Zakharova.
Rusia envió decenas de miles de tropas a Ucrania en febrero de 2022 en lo que llama una “operación militar especial” y ahora controla alrededor del 18 por ciento del país. El ataque transfronterizo de Ucrania en la región de Kursk el 6 de agosto fue la primera incursión militar en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial.
(Reporte de Guy Faulconbridge; editado por Mark Heinrich)