Cuando Moawya Ali vio una ola de colonos israelíes dirigirse hacia su casa en la ciudad de Jit, Cisjordania, agarró a sus cinco hijos y corrió a su coche, donde los dejó en una casa cercana para su seguridad.
Cuando regresó a la casa, dijo Ali, vio a unos 30 colonos, armados, enmascarados y vestidos de negro, saltando la valla, rompiendo ventanas y lanzando bombas molotov dentro de la casa.
CNN visitó la casa de Ali, donde la mayor parte de la planta baja se quemó. Quedó poco de las sillas y los sofás, que quedaron completamente ahuecados por las llamas y negros por el hollín. Un olor a humo llenó el aire.
“Somos la banda de (el ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir), Ben Gvir, estamos aquí para matarlos, aquí para matar árabes”, gritaron los colonos en árabe y hebreo, según Ali.
“Nos dijeron que nos fuéramos al Sinaí, a Jordania, a Siria”, dijo Ali a CNN, recordando el ataque del jueves. “(Dijeron) volveremos por ustedes y los mataremos”.
CNN se comunicó con la oficina de Ben Gvir para solicitar comentarios.
La casa de Ali es una de varias casas y automóviles dañados por lo que los residentes de Jit dicen que fue un asalto por parte de docenas de colonos el jueves por la noche, que provocó una dura condena de los principales funcionarios israelíes.
Los colonos armados irrumpieron en el pueblo desde tres frentes diferentes alrededor de las 19:00 hora local, dijeron los residentes a CNN. Dispararon balas, gas lacrimógeno e incendiaron casas y autos, dijeron.
Otro residente, Mohamed Arman, resultó herido cuando intentó enfrentarse a los colonos, uno de los cuales le arrojó una piedra a la cara, según contó a la CNN, cortándole los labios. Una venda le cubría la comisura de la boca hinchada. Los atacantes también incendiaron su coche, dijo.
Las imágenes de las cámaras de seguridad compartidas con CNN muestran a Arman enfrentándose a al menos cinco colonos. En las imágenes, los colonos parecen estar vestidos de negro y persiguen a Arman mientras este intenta ahuyentarlos.
“Estaban preparados con armas”, dijo Arman, y agregó que tenían armas de fuego con silenciador y munición real, cuchillos y rifles M16. “Vinieron a cometer un delito en la ciudad”, dijo.
El ataque ha sido condenado por altos funcionarios de todo el gobierno de Israel, y horas más tarde la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu emitió un comunicado advirtiendo que “los responsables de cualquier delito serán detenidos y juzgados”.
“Netanyahu no es más que un juguete”
En el ataque del jueves murió un residente, Rashid Sedda. Según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, el joven de 23 años murió tras una “herida en el pecho provocada por las balas de los colonos”.
Cientos de personas se reunieron para su entierro el viernes, donde los residentes marcharon por las estrechas calles de la ciudad llevando el cuerpo de Sedda, envuelto en una bandera palestina.
Los dolientes culparon por el ataque a los ministros de extrema derecha Bezalel Smotrich y Ben Gvir, diciendo que han estado instigando la violencia de los colonos, especialmente después del 7 de octubre.
“Netanyahu no es más que un juguete en sus manos”, dijo el predicador durante el entierro de Sedda.
En mayo, Smotrich dijo que Israel debería aprobar 10.000 asentamientos en Cisjordania, establecer un nuevo asentamiento por cada país que reconozca un Estado de Palestina y cancelar los permisos de viaje para los funcionarios de la Autoridad Palestina. En junio, el ministro dijo que la manera de evitar un Estado palestino que ponga en peligro al Estado de Israel es desarrollar asentamientos judíos.
Netanyahu ha luchado durante mucho tiempo para apaciguar al lado de extrema derecha de su coalición, y actualmente está bajo presión para retrasar un acuerdo de alto el fuego y continuar con la guerra en Gaza, que hoy muestra pocas señales de terminar.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha registrado al menos 1.143 ataques de colonos contra palestinos tan solo entre el 7 de octubre y el 5 de agosto. De ellos, al menos 114 ataques “causaron muertos y heridos entre los palestinos”, según la OCHA.
Tras el ataque del jueves, algunos líderes de los colonos quisieron distanciarse de los atacantes. Smotrich, que vive en el asentamiento de Kedumim, a sólo 10 minutos de distancia, calificó a los atacantes de “criminales” que “no tienen ninguna relación con los asentamientos ni con los colonos”.
En una declaración, Ben Gvir sugirió que el motín no habría ocurrido si se hubiera permitido al ejército israelí disparar a quienes lanzaban piedras en Cisjordania. Ben Gvir dijo que “le dijo a la policía que no había ninguna posibilidad de que se produjeran disturbios”. [IDF] El Jefe del Estado Mayor esta tarde dijo que el hecho de que no permitamos que los soldados disparen a cualquier terrorista que lance piedras está provocando acontecimientos como los ocurridos esta noche”.
“Al mismo tiempo, está terminantemente prohibido tomar la justicia por mano propia”, añadió.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) también condenaron el ataque, diciendo en un comunicado que las fuerzas de seguridad israelíes fueron enviadas a Jit “minutos después de recibir el informe de este incidente” y “utilizaron medios de dispersión de disturbios, dispararon al aire y sacaron a los civiles israelíes de la ciudad”.
Un civil israelí involucrado en el motín fue detenido para ser interrogado y una investigación conjunta de las fuerzas de seguridad israelíes está investigando la muerte del residente palestino, añadió.
El mundo 'no hace nada'
Sin embargo, las declaraciones de los funcionarios israelíes no lograron calmar la ira de los residentes.
Murad Eshtewi, portavoz de Fatah en la provincia de Qalqilya, donde se encuentra la ciudad de Jit, dijo que los líderes de los colonos siempre dan luz verde a los ataques de los colonos. Fatah es el partido líder de la Autoridad Palestina (AP), que gobierna Cisjordania.
“No podemos creer en la contradicción que vive Netanyahu ahora. Envía un mensaje a los colonos de que pueden lanzar sus ataques contra la gente de la ciudad de Jit”, dijo a CNN, añadiendo que esto también demuestra que Netanyahu no tiene intenciones serias de detener la guerra.
Mientras el primer ministro disfruta del apoyo de sus ministros de extrema derecha, dijo Eshtewi, se está derramando sangre en Gaza y Cisjordania.
Los residentes de Jit dijeron que los ataques de los colonos han sido desenfrenados desde el nuevo gobierno de Netanyahu y más aún después del 7 de octubre, pero que el ataque del jueves no tenía precedentes.
Temen que no sea la última.
“El incidente de ayer no fue el primero ni será el último”, dijo a CNN Jamal Yamin, residente de Jit y miembro del comité municipal. “Pero fue el más cruel”.
Yamin dijo que corresponde a la comunidad internacional detener la violencia, ya que el pueblo palestino no tiene medios para enfrentar estos ataques.
“El mundo ve y oye lo que sucede y no hace nada”, dijo.
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