El humo de los incendios forestales canadienses provocó alertas de calidad del aire en más de una docena de estados de EE. UU. el miércoles, y los funcionarios de salud advirtieron a las personas de grupos sensibles, como niños, ancianos o personas con afecciones respiratorias, que limiten su tiempo al aire libre o permanezcan en el interior.
Yahoo News habló con expertos en salud que explicaron cómo el humo de los incendios forestales afecta la salud, qué puede hacer para protegerse y cuánto tiempo durarán los efectos de la espesa neblina naranja que cubre gran parte del país.
¿Cómo puedo verificar la calidad del aire en mi zona?
“El índice de calidad del aire de Estados Unidos está recibiendo mucha atención de los medios en este momento, pero es realmente fantástico”, dice el Dr. Brady Scott, miembro de la Asociación Estadounidense de Atención Respiratoria. “Porque puedes simplemente introducir tu código postal y entender que la calidad del aire es la que se encuentra en tu situación. Si está en verde o amarillo, está bien para la mayoría de las personas. Cuando está en naranja, existe la preocupación de que algunas personas, especialmente aquellas con afecciones respiratorias, puedan verse afectadas. Cuando estás en la zona roja y, sin duda, cuando estamos en las zonas violeta o granate, incluso si eres una persona supuestamente sana”.
Vale, dice que estoy en una zona bajo alerta de calidad del aire. Puedo ver y oler el humo. ¿Cuáles deberían ser mis principales preocupaciones de salud?
“Los niveles de partículas son tan altos que incluso para una persona normal sin ninguna enfermedad subyacente, puede ser perjudicial y peligroso si se expone a ellas durante un período prolongado”, afirma la Dra. Purvi Parikh, de la Red de Alergias y Asma. “Cuanto más tiempo se esté expuesto a ellas, más posibilidades hay de que provoquen problemas. Y lo que ocurre con el humo es que estas partículas finas pueden llegar a lo más profundo de los pulmones y contienen sustancias químicas, contaminación y monóxido de carbono que pueden ser perjudiciales para los pulmones. Por lo tanto, con el tiempo, puede provocar inflamación. Y en algunas personas, si se está expuesto constantemente, puede incluso producirse asma”.
¿Qué se considera exposición a largo plazo? ¿Unas cuantas horas?
“Sí, pero como todo en medicina, depende de cada individuo y de su estado de salud de base”, dice Parikh. “Por lo tanto, si eres una persona muy sana, un par de horas con mascarilla debería estar bien, sin consecuencias a largo plazo. Pero si estás haciendo ejercicio al aire libre o si estás embarazada, o eres una persona mayor con una enfermedad cardíaca o pulmonar, o alguien que ya tiene una afección pulmonar o inmunológica subyacente, trataría de limitar esa exposición tanto como sea posible”.
¿Es el humo de los incendios forestales la razón por la que mis alergias han empeorado en los últimos días?
“Absolutamente”, dice Parikh. “Puede empeorar tus alergias, porque básicamente las amplifica, agregando más inflamación y los síntomas también son mucho peores. Hace que te ardan los ojos y te pique más la piel. Lo mismo ocurre con la tos: más tos, sibilancias, más ataques de asma. Y si sufres alergias sinusales, esto definitivamente puede empeorarlas porque esa es la primera puerta de entrada del humo de los incendios forestales: a través de la nariz”.
Las autoridades están animando a las personas, especialmente a los niños o a aquellas con enfermedades subyacentes como el asma, a limitar las actividades al aire libre o quedarse en casa. ¿Qué pasa si tengo que salir? ¿Debo usar mascarilla?
“Lo mejor que se puede hacer es comprobar cuál es la calidad del aire y, si es insalubre y se puede permanecer en el interior, es lo mejor”, afirma Parikh. “Pero si es absolutamente necesario salir, recomendamos utilizar una mascarilla para limitar la exposición. Las mascarillas N95 o KN95 de grado médico son las mejores, al igual que en tiempos de COVID, porque reducen la entrada de algunas de esas partículas en los pulmones. Pero incluso una mascarilla quirúrgica o cualquier tipo de barrera es útil”.
Un momento, leí en alguna parte que, si bien las mascarillas N95 pueden proteger contra partículas finas, no protegen contra los gases peligrosos del humo de los incendios forestales. ¿Es eso cierto?
“Es cierto, es muy probable que incluso estemos expuestos a algunos de los gases”, dice Parikh. “Con esa mascarilla N95, no puedes filtrar todo. Quiero decir, ves lo brumoso que está el ambiente en la ciudad de Nueva York, no puedes ver los edificios al final de la calle. Por eso, incluso con la mascarilla, recomendamos limitar el tiempo que pasas al aire libre tanto como sea posible”.
¿Qué pasa con las mascotas?
“Por supuesto”, dice Parikh. “Las mascotas también corren riesgo porque padecen muchas de las mismas enfermedades pulmonares que los humanos. Por lo tanto, por supuesto, también corren riesgo”.
“Me preocuparía tener una mascota al aire libre durante largos períodos de tiempo o hacer mucho ejercicio extenuante o correr por ahí”, dice Scott. “El problema es que respiran el mismo aire que nosotros y eso podría provocarles irritación de las vías respiratorias y también dificultarles la respiración”.
¿Cuánto tiempo durará nuestra exposición?
“Uno de los desafíos que presenta el humo de los incendios forestales es que depende en gran medida de las condiciones meteorológicas, es decir, de la forma en que el viento transporta el humo o la lluvia prevista”, afirma William Barrett, director nacional sénior de promoción del aire limpio de la Asociación Estadounidense del Pulmón. “La principal preocupación de la exposición al humo de los incendios forestales es que la contaminación por partículas puede permanecer durante largos períodos de tiempo y, a menudo, se necesitan cambios en los patrones de viento o de precipitación para eliminarla y desplazarla fuera del área. Eso es lo que mueve el humo de los incendios forestales hacia la comunidad y lo que, en última instancia, lo desplazará hacia afuera”.
Cuando el humo se disipe, ¿qué deben hacer las personas que todavía tienen síntomas?
“Digamos que, una vez que la calidad del aire vuelve a niveles seguros y usted nota que sigue teniendo algún tipo de síntoma una o dos semanas después, debería consultar a un médico”, dice Parikh. “Porque lo que sucede a veces es que la exposición puede debilitar los pulmones, debilitar los senos nasales y luego predisponerlo a desarrollar alergias o dejarle inflamación”.