La propuesta de ley de sostenibilidad de la moda y responsabilidad social de Nueva York: situación contemporáneo
En nuestra inauguración Katten Kattwalk/Avenida Kattison En una impresión conjunta, revisamos las implicaciones de la propuesta de Nueva York “Ley de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de la Moda” (Ley de la Moda). Si se aprueba, la Ley de la Moda convertiría a Nueva York, una de las principales capitales de la moda del mundo, en el primer estado en responsabilizar a ciertos minoristas del estado por sus prácticas de sostenibilidad ambiental y social.
Desde su preparación en 2022 (y reintroducción en 2023), la Ley de la Moda ha recibido un robusto apoyo y duras críticas de varios grupos comerciales y participantes de la industria. La Asamblea del Estado de Nueva York no votó sobre la Ley de la Moda ayer de concluir su sesión legislativa más fresco, por lo que su futuro ahora no está claro.
En su redacción contemporáneo, la Ley de Moda establecería un situación constitucional para incentivar a las empresas de ropa, calzado y bolsos que operan en Nueva York y con ingresos globales superiores a los 100 millones de dólares a adoptar y cumplir con ciertos requisitos de divulgación y sostenibilidad. Las empresas sujetas a la Ley de Moda estarían obligadas, entre otras cosas, a mapear y divulgar sus cadenas de suministro desde las materias primas hasta la producción para identificar, avisar, mitigar, contabilizar y remediar los impactos adversos reales o potenciales sobre el medio condición en sus propias operaciones. Adentro de su situación obligatorio de diligencia debida, la Ley de Moda todavía exigiría a las empresas que establecieran y lograran reducciones climáticas en diámetro con el Acuerdo de París y que trabajaran con sus proveedores para diligenciar eficazmente su uso de sustancias químicas. El incumplimiento puede resultar en multas de hasta 15.000 dólares por día, un cambio con respecto a la interpretación innovador del tesina de ley que preveía multas de hasta el 2 por ciento de los ingresos anuales y establecía un fondo de remediación de la moda para proyectos de rectitud social y ambiental.
Seguiremos de cerca esta código para ver si se puede retornar a presentar en una próxima sesión legislativa. Mientras tanto, los grandes minoristas multinacionales deberían evaluar sus propias prácticas y políticas, ya que la industria de la moda se centra cada vez más en la sostenibilidad y la responsabilidad.